Fotografiar en RAW. Si tomas tus fotos en formato RAW es posible luego manipular parámetros, como el equilibrio de los blancos, la saturación de color y la definición, con mucho más precisión que si fotografias con JPG. La manipulación es en este caso posible gracias a que la cámara guarda los archivos en el formato no procesado junto con una memoria en la que "anota" todos los ajustes aplicados a la fotografía en cuestión. La imagen se archiva luego en la tarjeta de memoria con un nombre y una extensión específicos para que puedas manipular o corregirse posteriormente.En otras palabras: puedes corregir cualquier dominancia causada por un día nublado, o un día muy soleado, variando únicamente la temperatura de color (por ejemplo).La desventaja es que te llena más rápido la tarjeta; esto debido a que la cámara hace en realidad 3 fotos: una en color rojo, otra verde y otra azul (RGB) en tres capas superpuestas que conforman el sensor de la cámara.No se olviden que TODAS las fotos tienen que ser REBELADAS, para lo cual recomiendo vayan haciendo uso de algunas herramientas informáticas para este fin.